Las excusas de Moises

Moisés es uno de los personajes más conocidos mundialmente en la biblia. Conocemos su trayectoria histórica, tales como saco al pueblo de Israel de Egipto, atravesó por el desierto 40 anos. Moisés fue el único personaje de la biblia en la cual relata que el Arcángel Miguel y el diablo pelearon por su cuerpo. (Judas 1:9) Conocemos todas las maravillas que Dios realizó atreves de Moisés. ¿Pero que témenos en común con Moisés?

Es que él fue un ser humano al igual que nosotros. Tenía sus dificultades humanas, al igual que tu y yo.

Hoy estamos frente a una historia que resuena en el corazón de muchos: Moisés y su encuentro divino en el libro de Éxodo, capítulo 4. Frente a la zarza ardiente, en la soledad del desierto. Moisés se enfrenta no solo al llamado de Dios, sino también a sus propias inseguridades y temores.

Al recibir la misión de liberar al pueblo de Israel, Moisés, como un espejo de la humanidad, dudó y objetó: "Oh Señor, nunca he sido elocuente... Soy tardo de lengua y torpe de palabra" (Éxodo 4:10). Pero la respuesta de Dios fue clara y poderosa: "¿Quién dio boca al hombre?... Ahora ve, que yo estaré contigo cuando hables y te enseñaré lo que debes decir" (Éxodo 4:11-12).

6 Valiosas Enseñanzas

A partir de este diálogo, podemos extraer 6 valiosas enseñanzas:

1. Dios Nos Ve Más Allá De Nuestras Limitaciones: En 1 Samuel 16:7, dice: “El Señor no ve como el hombre; porque el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón”. Moisés vio su impedimento del habla, pero Dios vio a un líder.

Moisés estaba tan enfocado en sus limitaciones que casi pierde la oportunidad de ser usado poderosamente por Dios. Dios no le quitó su tartamudez, pero prometió estar con él y darle las palabras que necesitaba. Dios podía sanar ese impedimento, claro que sí. Dios decidió utilizarlo por encima de sus debilidades. De igual manera, Dios no siempre quita nuestras debilidades, pero promete estar con nosotros en medio de ellas.

¿Tú crees que Dios mira tus debilidades y te excluye de su propósito? En 1 Corintios 1:28 dice: “y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es.” Que cosa que a Dios le gusta usar lo menospreciado, lo descartado, lo marginado…

2. Dios Conoce Nuestras Debilidades: Pablo nos recuerda en 2 Corintios 12:9 que Dios le dijo: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Dios no nos llama porque seamos perfectos.

Dios nos llama porque sabe que con Su fuerza podemos superar cualquier debilidad. Si Dios solo nos llamara a hacer lo que ya sabemos o lo que es fácil, no necesitaríamos fe ni de su poder. Moisés tenía que confiar, no en sus propias habilidades, sino en el poder de Dios que actuaba a través de él.

3. No Estamos Solos en Nuestro Llamado: Jesús prometió en Mateo 28:20: "Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". Esta promesa significa que, independientemente de los desafíos que enfrentemos, nunca estamos solos en nuestra misión.

Moisés, en el Antiguo Testamento, también sintió esta presencia divina. Aunque enfrentío enormes desafíos, desde el faraón de Egipto hasta el Mar Rojo, Dios estuvo con él en cada paso, guiándolo y fortaleciéndolo. De manera similar, en nuestros momentos de duda o miedo, Podemos aferrarnos a esta promesa. No importa lo difícil el camino, Dios va con nosotros, dándonos la fuerza y la guía que necesitamos para cumplir nuestro propósito.

4. Dios Capacita A Quien Llama: Proverbios 16:3 dice: “Encomienda al Señor tus obras, y tus pensamientos serán afirmados”. Moisés pudo haberse sentido incapaz, pero con Dios, su misión no solo era posible, sino asegurada. Tomate algunos momentos y mira tú trayectoria. Si has crecido, si haz madurado, dale gracias a Dios porque él ha sido fiel y te ha capacitado. La palabra dice que si estás falto de sabiduría pídela.

5. Dios Se Especializa En Lo Imposible: Recordemos lo que el ángel le dijo a María en Lucas 1:37: “Porque nada hay imposible para Dios”. Moisés pudo haber pensado que liberar a Israel era imposible, pero con Dios, todas las cosas son posibles. Imagínese la cara de sorpresa de Moisés cuando el mar se convirtió en sangre, cuando el mar rojo fue dividido.

Nuestra humanidad es incapaz de comprender los “imposibles” de Dios. ¿Te encuentras ahora mismo en una situación que crees que es imposible? Nuevamente, mira al pasado. ¿Cuántas veces haz dicho “ya, hasta aquí quede”? Pero todavía sigues de pie. Dios es invicto, nunca ha perdido una batalla, y el no perderá esa tampoco.

6. La Obediencia Trae Bendición: Santiago 1:22 nos advierte: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”. Moisés eligió ser un hacedor y no solo un oyente. A pesar de sus excusas, decidió obedecer y Dios lo usó poderosamente.

¿Cuál es tu zarza ardiente?

Todos hemos tenido momentos de duda y hemos buscado excusas, creyendo que nuestras limitaciones nos impiden avanzar. Pero, al igual que Moisés, debemos recordar que Dios no nos llama por nuestra perfección, sino por nuestra disposición.

Si Dios te ha llamado para una misión, Él te equipará, te guiará y te fortalecerá en cada paso del camino. No permitas que las inseguridades y excusas te detengan. En vez de eso encomienda tus debilidades al Señor, y el transformara tus limitaciones en testimonios poderosos de Su gracia y poder.

Hoy, te pregunto: ¿Cuál es tu zarza ardiente? ¿Cuál es esa excusa o temor que te impide seguir el llamado de Dios?

Recordemos a Jeremías, otro profeta que objetó su llamado debido a su juventud. Pero Dios le aseguró: “No digas: ‘Soy un niño’, porque a todo lo que te envíe irás, y todo lo que te mande dirás” (Jeremías 1:7).

Así que no dejemos que las excusas nos roben las bendiciones. No detengamos el propósito divino por nuestros temores o inseguridades.