Construyendo un equipo bíblico y eficiente
Como ya sabemos, al aceptar a Jesús como nuestro salvador pasamos a ser parte de una comunidad que le llamamos la comunidad de la fe cristiana. Y al igual que en los tiempos de Jesús, de Juan y Pablo y como hoy día, debemos tener líderes saludables y llenos del poder de Dios en nuestras iglesias y congregaciones.
Sabemos que por los frutos seremos conocidos, pero qué tal si nos preparamos mejor y comenzamos a modelar principios bíblicos y más que nada conforme al modelo de Jesús para así ser una comunidad fuerte y efectiva. Aquí de forma breve observemos unos principios que todo líder debe de llevar por frutos.
1. Un verdadero líder reconoce las virtudes y los defectos de aquellos de quienes se rodea.
- Ver Mateo 10:1-15
Un líder que se enfoca en el carácter, no en el talento, pues enfocándose en el carácter refuerza las virtudes y minimiza los defectos. La elección de los Discípulos.
Jesús necesitaba armar el equipo más poderoso de la historia, identificar a las personas correctas para la misión más importante de la humanidad, el Establecimiento y la Expansión del Reino de Cristo por medio de la Iglesia.
Un verdadero equipo reconoce también las virtudes y defectos de su líder, por eso el carácter individual desarrollado de los miembros del equipo, complementan al líder y refuerzan la visión del equipo.
2. Tiene una visión (No Ilusión)
- Ver Habacuc 2:2-4
Todos tenemos sueños, planes, anhelos, pero poseer visión es sobrenatural y no humano. Moisés tuvo una visión, Abraham tuvo una visión, Ezequiel tuvo una visión, Pablo tuvo una visión, Juan tuvo una visión.
La Visión transforma tu vida y alcanzarla se convierte en tu prioridad número 1 porque la Visión viene de parte de Dios y la Visión se convierte en tu Misión.
3. Vive muerto al mundo
- Ver Gálatas 2:20
Para esto el Apóstol Pablo tuvo que ser cegado de su visión natural y ser despertado a la visión celestial, lo espiritual toma control de lo natural y te hace caminar por un camino estrecho, directo y con un destino seguro.
Es por eso por lo que el Profeta Habacuc dice que el que su alma no es recta se enorgullece, o sea adquiere una visión, pero por no morir al mundo y a sí mismo se enorgullece y la visión se pierde.
4. Vive en obediencia
- Ver Salmos 111:10
La obediencia es el resultado del agradecimiento y el conocimiento. La obediencia es perfeccionada por medio de la Sabiduría, a mayor conciencia, mayor obediencia. Proverbios 1:7
Conducirse en obediencia es vivir una vida conociendo cada día más y mejor a nuestro Señor. Nos lleva a profundizar en nuestra relación con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo. (Hebreos 5:7-9)
Cristo mismo vivió una vida de agradecimiento, conocimiento y obediencia.
5. Es efectivo y relevante
- Ver Daniel 12:7-9
Un líder ve las cosas primero y quiere alcanzarlas a tiempo. Esto es ser efectivo y relevante, Daniel tenía la relación, el conocimiento y la obediencia necesaria, eso lo mantenía al paso de la revelación.
Un líder no vive de revelaciones ajenas y experiencias pasadas, vive en lo nuevo de Dios, vive preguntándole a Dios que quiere, cuando lo quiere y como lo quiere, Dios mismo muchas veces tiene que sujetar al líder en su pasión por saber y hacer.
6. Está preparado para ser incomprendido
- Ver Mateo 12:25-27
Muchos querrán lo que ellos quieren y no lo que ellos necesitan. Lo querrán en su tiempo y no en el tiempo de Dios. Por esto y más razones, el líder siempre estará en riesgo de ser incomprendido.
Si no estás preparado para ser incomprendido y para superar la incomprensión en tu camino hacia tu destino profético, tendrás problemas de liderato.
Imagínese usted si Jesús se hubiera limitado en sanar a un ciego con lodo, o no se hubiera sentado con una mujer samaritana. O si no hubiera intervenido cuando iban a apedrear a la mujer adúltera o no se hubiera sentado a la mesa a comer con publicanos. No se puede ser un líder como Jesús y no herir la sensibilidad de uno que otro religioso.
7. Cultiva relaciones privadas que se manifiestan en resultados públicos
- Ver Mateo 6:6
Deja a las personas en una mejor condición de como las recibes, ayuda a personas que muchas veces no se ayudan a sí mismas.
Cuando nuestro primer nivel de relación es correcto (Dios) los demás niveles son poderosos (Prójimo). Y esto no significa que son buenos, perfectos o color de rosas, significa que tienen un propósito definido.
“Lo bueno se imita y lo malo se evita”
Un líder conoce las necesidades de su equipo, trabaja con ellas en todo tiempo, no desaprovecha un momento para resolver algo o mejorarlo.
Cada relación representa un área a desarrollar y un recurso en el cual invertir, eso fortalece la comunicación, el vínculo y la acción hacia la visión. Jesús tenía 12, pero se le transfiguró a 3 en privado. Vamos a continuar fortaleciendo a la comunidad de fe. Sigamos Abriendo Pozos.
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