¿Qué es la gloria de Dios? Conoce la verdad...

Admito que antes de estudiar a fondo este tema, no hubiese sabido contestar bien esta pregunta.

Después de conocer a fondo el tema, lo considero una de las preguntas más importantes en todo el cristianismo.

La gloria de Dios está en el corazón del evangelio, la Biblia y todo lo que Dios hace.

Sin reconocer la gloria de Dios, ¿verdaderamente estamos adorando a Dios?

En Salmos 19:1-4, un salmo escrito por David, explica que los cielos proclaman la gloria de Dios.

Nunca he conocido a una persona que mire el cielo, un atardecer, o un amanecer y diga “que feo se ve el cielo” (a menos que esté nublado).

Tampoco he escuchado o conocido de ninguna persona que pueda decir “yo puedo hacer algo más lindo que ese cielo.”

La destreza de las manos de Dios, al crear los cielos y el firmamento, hace que día tras día proclamen la gloria de Dios. Ese mensaje es inaudible, sin embargo, resuena por el planeta entero.

La creación de Dios habla de su gloria y Su esplendor. El movimiento galáctico de la luna, las estrella, y el sol dejan claro la destreza que Dios tuvo con sus manos.

A esto se le añaden los animales, la vegetación, y hasta los humanos. Aunque no lo digamos explícitamente, nuestra existencia difunde por toda la tierra que la gloria de Dios es grande.

Conociendo a Dios por medio de su creación

Nadie puede negar no haber conocido de Dios.

En Romanos 1:20 explica que el poder eterno de Dios se puede ver a simple vista. Solo tienes que abrir los ojos y ver todo lo creado.

El balance perfecto de cada ser humano es inexplicable. Las interacciones con el nitrógeno, serotonina, azúcar, testosterona, estrógeno, hidrogeno, fosforo, vitaminas A, B, C, D, E, ácido fólico, etc. La lista es gigante. Pero Dios creó al humano con la habilidad de poder digerir y expulsar las toxinas y todo lo no necesario.

Desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios. - Romanos 1:20

Todos hemos visto la gloria de Dios reflejado en su creación.

¿Quieres conocer más a Dios? Mira y analiza la creación de Dios. Esa perfección inigualable y perfectamente balanceada es sin igual.

Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo (a los que hemos sido salvados por medio de la gracia y misericordia de Dios. Dale gracias a Dios por esa salvación), y podemos ver y reflejar la gloria del Señor. (Tenemos la capacidad, podemos reflejar la gloria de Dios). El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen. (Por medio de su Espíritu es que somos transformados a su gloriosa imagen. Tiene que haber una transformación, un cambio. Es de nosotros si permitimos esta transformación en nuestra vida.) - 2 Corintios 3:18

Los que han sido salvados, por medio de la gracia y misericordia de Dios, son los que son capaces de reflejar la gloria de Dios.

Tenemos la capacidad, podemos reflejar la gloria de Dios.

Nosotros somos transformados por medio de su Espíritu Santo para poder reflejar su gloriosa imagen.

En cada cristiano tiene que haber una transformación, un cambio. Utilicé la palabra tiene y no debe porque es un requerimiento.

Al ser nacido de nuevo, tiene que haber una sepultura de tu vieja criatura. Todas las cosas son hechas nuevas.

Entre todas esas cosas nuevas hay una nueva identidad. Un nuevo dueño, y por lo tanto un nuevo reflejo.

Es de nosotros si permitimos esta transformación en nuestra vida.

¿Cuál es la definición de gloria?

La palabra gloria, en el original hebreo es “doxa.”

Doxa, en el Viejo Testamento la palabra gloria (doxa) significa opinión, juicio, vista, interpretación, sea bueno o malo, cuando se refiere a alguien.

En el Nuevo Testamento la palabra doxa significa una buena opinión acerca de uno, resultando en alabanza, honor y gloria.

También conlleva los siguientes sinónimos: esplendor, brillante, magnificencia, excelencia, digno, majestuoso, preeminencia, y digno.

Algo que le pertenece solo a Dios.

Jesús dijo algo en Juan 17:22-24 que es curioso y nunca había escuchado nadie explicar. Jesús dijo que le había dado, a sus 12 discípulos, la gloria que Dios le había dado.

Luego explica la razón por a la cual les dio esa gloria, para que seamos uno como el Padre y Jesús son uno.

¿Qué significa esto? Jesús acercó el reino de Dios a la tierra por medio de su despojamiento celestial.

Por medio de Jesús los discípulos pudieron ver a Dios cara a cara. Vivir, ver, aprender, y hasta escuchar de Dios mismo. (Juan 12:49) Ahora la habilidad de poder reflejar a Dios era accesible ya que tuvieron al modelo perfecto.

Ellos conocían la identidad del hijo de Dios, el siervo sufriente, la amabilidad, la integridad, su humidad, paciencia, amor, etc.

Jesús trajo la gloria de Dios a la tierra. Ya que Jesús y Dios son 1, me estoy refiriendo a la trinidad, 3 en 1, pues lo que Jesús reflejó en la tierra fue a su padre, Dios.

Juan 17:23 - Yo estoy en ellos, y tú estás en mí. Que gocen de una unidad tan perfecta que el mundo sepa que tú me enviaste y que los amas tanto como me amas a mí.

La diferencia más grande que nos debe de separar del mundo es nuestra unidad. La iglesia de Cristo es llamada a ser un solo cuerpo. Pero vemos que, hoy en día, muchos prefieren segmentarse y ser inefectivos.

Juan 17:23 - Padre, quiero que los que me diste estén conmigo donde yo estoy. Entonces podrán ver toda la gloria que me diste, porque me amaste aun antes de que comenzara el mundo.

El aprender de la gloria de Dios te debe impulsar a conocer más a Dios para que lo puedas reflejar correctamente. Si has aceptado a Cristo en tu vida y te has apartado del mal, tienes la capacidad de reflejar la gloria de Dios.

En fin, la gloria de Dios es la interpretación que resulta en alabanza, honor y gloria hacia Dios.

Con entendimiento, ahora puedes decir confiadamente, "Señor, queremos que desciendas tu gloria en este lugar." Significando que descienda aquello que nosotros nunca podremos hacer por nuestra propia cuenta.

Eso es: el decender de su Espíritu, libertar a los cautivos, sanar los enfermos, sanar corazones, etc. Eso solamente lo puede hacer Dios, por ende, Dios se lleva toda la gloria.