1 Pedro 2:15- 16: Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
Vivir en la paz de Dios y en la libertad de Cristo, ¿que significa eso para ti?. Eso de vivir en la libertad con propósito me ha marcado y resaltado mucho. Quiero darle un poco de continuidad a lo que Dios ha hablado a la Casa. No estamos en tiempos de ignorar la voz de Dios, el mover del Espíritu Santo en nuestra vida y tampoco el consejo de los pastores.
¿Que ha hablado Dios en este mes? ¿Qué va hacer con toda la Palabra y enseñanza que ha recibido? ¿Esta usted listo para vivir una vida plena, en victoria y siendo verdaderamente libres?
La fe y la gracia en Cristo nos lleva a vivir en tiempos nuevos y verdaderos, para vivir en paz y libertad. Ahora que haremos con esta libertad, con esta reforma y una hermosa gracia que nos bendice día a día. Pues le diré, que deberíamos vivir una vida en agradecimiento, una vida alabando y glorificando a Dios en todo momento y en todo tiempo. Tome la decisión de vivir en libertad, pero con propósito.
Hemos sido libres, escogidos y separados para vivir una vida santa y agradable delante de Dios.
1 Pedro 1:14-19: Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.
Hemos sido libres de las artimañas del mundo y de la carne, porque Jesús nos hizo libre. Jesús pago un precio por nosotros, no nos debemos a nosotros mismos sino a Dios, quien envió Su rescate por nosotros.
Pues como leímos al principio, como libres pero esclavos de Dios. Solo logramos vivir una vida libre y en santidad cuando estamos en: OBENDIENCIA, ORACION y AYUNO
Uno de los propósitos de mi libertad en Cristo es para vivir en obediencia, oración y ayuno; juntamente en armonía dando acciones de gracias. Si, tenemos que volver a las rices básicas, las funciones que rompen y transforman atmosferas pesadas y cargadas. Todavía tenemos que enseñar y predicar de la oración y el ayuno, como parte de vivir una vida en el Espíritu, una vida en intimidad con Dios.
El ayuno y la oración siguen siendo las armas mas fuertes que tenemos para vencer al mundo y las huestes de maldad. Nos llevará a tener tiempos de intimidad con Dios y es ahí en lo secreto que el nos revelara como comportarnos y funcionar con propósito en libertad. Somos hechura suya, para vivir para El y agradarle solo a El, esto es algo que jamás se nos puede olvidar.
Efesios 1:11-13: Es más, dado que estamos unidos a Cristo, hemos recibido una herencia de parte de Dios, porque él nos eligió de antemano y hace que todas las cosas resulten de acuerdo con su plan. El propósito de Dios fue que nosotros, los judíos —que fuimos los primeros en confiar en Cristo—, diéramos gloria y alabanza a Dios. Y ahora ustedes, los gentiles, también han oído la verdad, la Buena Noticia de que Dios los salva. Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás.
De que nos vale enseñar y enseñar, domingo, martes, jueves y otros días más… si usted no decide romper su propio molde, sus malos hábitos, renunciar al servicio rutinario religioso que le ofreces a Dios.
Cree que con cumplir el mínimo ya todo estará bien y vivirá una vida libre de las garras del enemigo, pues déjeme decirle que aun el justo con dificultad se salva. Así que debemos de ajustarnos bien los pantalones y las faldas y buscar intimidad con Dios y comenzar a morir al “yo” para obtener ganancias.
El propósito de nuestra libertad es agradarle a Dios, seguir los pasos del Maestro.
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