Adictos a la Motivación

Tenemos que tener cuidado de llegar a un punto en nuestra vida, donde el alimento que Dios nos da no sea suficiente y tengamos que buscar nuestro propio alimento, a nuestro propio gusto.

Para Israel, el alimento y el cuidado de Dios nunca fue suficiente,

V. 24 - E hizo llover sobre ellos maná para que comiesen, y les dio trigo de los cielos.

V. 25- Pan de nobles comió el hombre; les envió comida hasta saciarles.

V. 27-29 - E hizo llover sobre ellos carne como polvo, como arena del mar, aves que vuelan. Las hizo caer en medio del campamento, alrededor de sus tiendas. Comieron, y se saciaron; les cumplió, pues, todo su deseo.

Pero con todo esto, Israel no se arrepentía genuinamente y volvían a rebelarse contra Dios. Dios le suplía todas sus necesidades, los alimentaba, los escoltaba, los cuidaba sin embargo para Israel Dios SOLO nunca era suficiente.

¡Hay un problema serio cuando el pueblo solo quiere más sin ser agradecido! Cuando el pueblo es experto poniéndole demandas a Dios pero nunca es efectivo cumpliendo con ellas.

En este tiempo, hay un hambre descontrolada por la “bendición”, por la comodidad, por prosperidad, por el éxito, por la motivación.

¡Vivimos en un tiempo donde Dios solo no es suficiente para muchos!

Hacia donde miramos cuando quitamos los ojos de Dios, hacia nosotros mismos.

Entonces la búsqueda de Dios se convierte en algo individual, que tiene que ver conmigo, con mis necesidades, con mis gustos, con mis opiniones y eso no es Evangelio ni es Reino.

Deja de decretar acerca de lo que, según tú, Dios tiene que hacer y ponte a decretar sobre tu propia vida, obediencia.

Recordemos que nosotros somos el centro del amor de Dios, el centro de su atención, el centro del Evangelio, pero es por nuestra necesidad, no por nuestros méritos, aquí los únicos méritos son los de Cristo.

La auto exaltación nos ha hecho creer que somos el centro del universo, que lo que sentimos es lo mas importante y que podemos medir la verdad por medio de nuestras emociones, las cuales la Biblia muchas veces llama, Pasiones Desordenadas.

¿Cuántos tienen sus emociones totalmente controladas?

Pero una cosa es que tengamos emociones y otra que las emociones nos tengan a nosotros.

La cuestión de las emociones en la iglesia se ha vuelto como la cuestión de la azúcar en la comida, se ha salido de control y nos hemos vuelto adictos sin saberlo.

El cuerpo se ha adaptado a unos niveles de azúcar tan altos que cuando nos falta, el cuerpo la pide. Hay unos hongos en nuestro cuerpo que se alimentan exclusivamente de estas azucares, y cuando no se alimentan no nos permite funcionar correctamente.

Espiritualmente sucede lo mismo, nuestros cuerpos se han acostumbrado tanto a operar desde las emociones que cuando lo alimentamos exclusivamente de alimento espiritual, de aliment sólido, nuestra vida espiritual demanda el otro alimento.

Advertencia contra la Apostasía

Hebreos 5:11-14: “Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”

Conocer a Jehová es experimentar cada una de sus virtudes y su compañía diaria. Esa es la única forma de entrar correctamente en la Tierra Prometida. Esas fueron las manifestaciones que todo el pueblo experimento por 40 años en el desierto, pero aun así no alcanzaron la convicción ni la perfección para entrar en la visión.

Muchas veces la iglesia se ha convertido en un restaurant donde la gente demanda que se le alimente de una forma específica, sino se van a otro restaurant, me llevo mi dinero a otra parte, porque yo soy quien pago por mi comida, por eso hay mucha gente enferma.

Porque no han soportado la Sana Doctrina, el Alimento Solido, el que desarrolla una vida espiritual fuerte y saludable.

El Pueblo de Israel siempre le cuestiono a Jehová su forma de alimentarlos en el desierto, nunca fueron agradecidos, solo cuando sus vidas perecían, entonces lo buscaban.

V. 34-37: “Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios; entonces se volvían solícitos en busca suya, y se acordaban de que Dios era su refugio, y el Dios Altísimo su redentor. Pero le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían; Pues sus corazones no eran rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto.”

Dios conoce el verdadero agradecimiento, la adoración no fingida, Asaf dijo: “Con su boca lisonjean y con su lengua mienten, porque sus corazones no eran rectos ni estuvieron firmes en el pacto”.

Solo una persona bien alimentada y agradecida puede adorar a Dios correctamente, desde la convicción de su espíritu y no desde la emoción de su corazón.

Si usted piensa que solo escribió Salmos poderosos, tiene que leer los de Asaf, líder de la Adoración en Israel, la verdadera adoración no proviene de una persona emocionada sino de una persona agradecida, porque la emoción es una reacción pero el agradecimiento una convicción.

Convicciones, no Emociones

1 Crónicas 16:5-37 – Habla de cuando David puso el Arca en su lugar, en la tienda nueva y de como se organizó la adoración continua bajo el liderazgo de Asaf, aquí encontramos un Salmo de David bajo una nueva temporada.

V. 5: “Asaf el primero; el segundo después de él, Zacarías; Jeiel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaía, Obed-edom y Jeiel, con sus instrumentos de salterios y arpas; pero Asaf sonaba los címbalos.”

V.7:” Entonces, en aquel día, David comenzó a aclamar a Jehová por mano de Asaf y de sus hermanos”.

V.37: “Y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, a Asaf y a sus hermanos, para que ministrasen de continuo delante del arca, cada cosa en su día”

Estamos llamados a dirigir un pueblo agradecido, la generación de Moisés en el desierto no eras una generación agradecida, hoy bendecían a Dios y mañana lo maldecían, todo era basado en sus necesidades y no en sus convicciones.

Nuestras emociones son el peor enemigo de nuestras convicciones.

Tenemos que ser un pueblo maduro, que se sepa alimentar, que sepa agradecer el alimento sólido, que sea agradecido. Un pueblo que viva por sus convicciones no por sus emociones, no por sus sensaciones, no por sus propias opiniones.

Usted no es un pedazo de dulce para que le caiga bien a todo el mundo, usted no podrá complacer a una persona ni a un pueblo que necesite azúcar en el mensaje para poder satisfacer su necesidad de emoción.