Entendiendo la Autoridad Sacerdotal

Comencemos con la siguiente aclaración, “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón, porque todo, procede de Dios”.

Tenemos que ser muy cuidadosos cuando hablamos de autoridad natural y espiritual, porque algunos se desvían del propósito para imponer sus intereses y beneficios personales. Existen muchos elementos culturales en el texto que deben ser entendidos y aplicados correctamente, debido al momento, y a las personas, para el cual fue escrito, tenemos que reconocer que cosas son de carácter cultural y que cosas son de carácter espiritual, para poder no solo entenderlos, sino aplicarlos correctamente.

1 Corintios 11:14-16 lee: "La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios”.

Comencemos con una aclaración, si al hombre le es deshonroso dejarse crecer el cabello ¿qué hacemos con los Nazareos y su voto? Todos sabemos que Samuel, Sansón, Jesús y Pablo lo hicieron, ¿les fue a ellos de deshonra u honra, dejarse crecer el cabello?

Después de cumplido el voto nazareo, el hombre debía raparse la cabeza, entonces, ¿le era de deshonra a Samuel, Sansón, Jesús y Pablo raparse la cabeza? De nuevo, tenemos que entender las cosas desde su justa perspectiva para poder aplicarlas correctamente. Los Nazareos se distinguían de los demás por dos cosas, primero: por su pelo largo y segundo: por raparse la cabeza una vez cumplían su voto.

Permítame hacer una pregunta fuera de lo común, ¿había barberías o salones de belleza en los tiempos de Cristo? ¿Existían variedad de estilos para el hombre y para la mujer en dichos tiempos? ¿Que era considerado cabello largo o corto según la costumbre? Este texto no habla de medidas de largura, sino del orden natural y espiritual, de la diferenciación que se debe manifestarse entre el hombre y en la mujer.

La misma aplicación se podría tomar de lo que dice Deuteronomio 22:5 - “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace”.

En un tiempo donde la vestimenta del hombre y de la mujer era casi igual, ¿cómo lo podríamos entender y aplicar estas enseñanzas correctamente?

La autoridad es una distinción entre el diseño y la función del hombre y el diseño y la función de la mujer a nivel social y espiritual, más que a nivel cultural. La autoridad se encuentra en lo que esto representaba en este tiempo, en esta comunidad, para el cumplimiento del propósito en el hombre y en la mujer. Así como el pelo largo en la mujer y corto en el hombre, no representa autoridad automáticamente ni orden automático, entonces debemos interpretar las cosas desde su correcta perspectiva.

Hay mujeres con el pelo muy largo y hay hombres muy bien recortados, fuera de su diseño y función y totalmente ajenos y carentes de autoridad espiritual, la Biblia dice que es necesario que la mujer tenga autoridad sobre su cabeza, no solo el pelo largo. Si tuviéramos que cumplir con las reglas culturales que la Biblia manifiesta al pie de la letra, entonces seria también pecado afeitarse la punta de la barba y hacer tonsura en el cabello como dice Levítico 19:27.

Es necesaria la verdadera autoridad espiritual basada en el correcto contexto y entendimiento, para la correcta aplicación y el correcto resultado, tanto en el hombre, como en la mujer.

Esta autoridad es necesaria para operar correctamente en lo natural y en lo espiritual, en el hogar y en la iglesia, es por lo que la palabra que se utiliza en 1 Corintios 11.10, no significa únicamente “autoridad”, sino también “potestad”. El termino griego “exousia” significa: potentado, delegación de influencia, jurisdicción, libertad, derecho, fuerza y por aplicación, autoridad.

Si leemos de nuevo el texto en un contexto más completo y menos limitado, 1 Corintios 11:10 leería: “Por lo cual, la mujer debe tener señal de: derecho, fuerza, jurisdicción e influencia sobre su cabeza, por causa de las huestes y autoridades espirituales”.

Así como Cristo delega autoridad a su iglesia, o sea, la empodera con derechos legales para que cumpla con una misión, a quien en este momento es su novia y que luego será su esposa, así mismo el hombre que representa a Cristo, puede también delegar autoridad a su esposa para que esta también cumpla su misión, cuando ambos entiendan y operen, dentro del marco de sus respectivas funciones y responsabilidades.

Efesios 5:31-32 lee: “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; más yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia”.

Aquí parece que está hablando del matrimonio, pero aclara que este misterio se refiere a la relación de Cristo con la iglesia.

El Orden y Diseño

El hombre es corona de la creación, Salmo 8:3-5: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra”.

Pero la mujer es la corona de su marido, Proverbios 12:4: “a mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos”.

Es por lo que seguir este orden y diseño, bendice y pone en evidencia, la posición espiritual y ministerial tanto del hombre como la de la mujer, nunca se debe operar de forma individual pues rompería el principio espiritual de que sean una sola carne.

Cuando una mujer camina bajo este orden y diseño, carga con una autoridad delegada por Cristo mismo a través de su marido. Nunca una mujer con marido podrá tener mas autoridad que él, para operar más allá de él, la autoridad que Dios delega a la mujer no es para que esta se enseñorea del hombre, a menos que este le haya cedido su autoridad o no sepa operar en ella.

¿Entonces puede una mujer operar en esta autoridad sin tener marido? Si, siempre y cuando tenga una autoridad sacerdotal que la cubra para cumplir con el diseño y mandato bíblico.

“Sefóra tenía marido, pero no tenía autoridad sacerdotal sobre ella, Ester tenía autoridad sacerdotal sobre ella, pero no tenía marido”

Mardoqueo era primo de Ester, pero era también su consejero, su protector, su proveedor, aunque su relación natural no era tan cercana, su relación espiritual si lo era.

Mardoqueo tenía conciencia no solo de su responsabilidad familiar y autoridad sacerdotal sobre Ester, sino también de su responsabilidad social y nacional como lo narra el resto de la historia. Ester cargaba con la autoridad terrenal para tomar decisiones a favor de su pueblo, pero Mardoqueo cargaba con la autoridad espiritual para advertirle a Ester que hacer desde su posición por eso le advierte en Ester 4:13-14

Necesitamos hoy mujeres empoderadas para cumplir su misión, mujeres que sepan que para esta hora han sido llamadas a servir en el reino, pero que lo hagan correctamente.

¿Sabe lo que sucede en este tiempo? Que hay hombres con vara y con llamado como Moisés, pero sin autoridad espiritual en su hogar. Es por lo que para ellos la autoridad es algo que se impone y se demanda, no algo que se manifiesta natural y espiritualmente. Hombres que requieren los beneficios de una posición basándose en una función, que no están llevando a cabo.

Muchas veces, cuando el hombre no está en el orden y diseño divino, y está fuera de su función y posición, una mujer con visión puede hacer más con una piedra, de lo que el puede hacer, con vara, pero sin visión. Éxodo 4:20-26