Lea Jeremías 29:21-32
Señales de un verdadero sacerdote y profeta
Semaias se estaba poniendo a si mismo por sacerdote, como juez de los profetas y era el padre del Profeta Urías en Jeremías 26:20-24
Semaias representa a los lideres que se ponen a si mismos y muchas veces, son los que se quieren congraciar con el pueblo diciéndoles lo que ellos quieren escuchar.
Una de las señales mas importantes de un verdadero sacerdote y profeta, es su integridad y compromiso con Dios por encima de la opinión de los hombres.
No se trata solo de que las palabras del Sacerdote y Profeta sean fuertes, sino de la capacidad del pueblo de escuchar las advertencias que Dios les da por medio de ellas. La voz de Dios esta activa hoy como lo estuvo en el Antiguo y Nuevo Testamento.
Solo que la humanidad actual todavía no entiende que la función del profeta aun continúa siendo la misma, confrontar, edificar y consolar al pueblo.
1 Corintios 14:3: “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación”.
Jeremías específicamente tuvo una guerra espiritual en contra de Babilonia, (como es explicado en Jeremías 51:19-26) lamentablemente su peor oposición la encontró no por parte de Babilonia quien permitió a los judíos a prosperar aun dentro del cautiverio, sino que la mayor oposición la encontró entre sus hermanos, reyes, sacerdotes en el Reino de Juda.
Estamos en tiempos de separación, de frutos, de cosecha, pero la mayor cosecha en estos tiempos lo será la cosecha espiritual y la separación del trigo y la cizaña.
¿Saben una de las técnicas para separar el trigo de la cizaña? Lanzarla al aire, ¿Por qué? Porque el fruto pesado caía al suelo, mientras la pelusa de la cizaña se la llevaba el viento
Es por lo que la Biblia nos exhorta a que no seamos movidos por cualquier viento de doctrina, Efesios 4.14. Nos exhorta a ser constantes, maduros y estables en medio de una generación que persigue y odia a quienes los confrontan. Usted y yo somos esa generación profética que en este tiempo confronta el poder natural que desafía a Dios y se opone a la iglesia.
Juan el Bautista vino a preparar el camino a la Primera Venida del Señor, ahora somos nosotros los que tenemos que ser los Juan el Bautistas de este tiempo preparando a otros en la Manifestación de la Segunda Venida del Señor a la Tierra.
¿Usted cree que el mundo quiere saber de eso?
¿Usted cree que el mundo va a aceptar ser confrontado por el mensaje?
Jeremías fue guardado en su tiempo aun de la persecución de sus propios hermanos, de su propio rey, de sus propios sacerdotes, aun de los falsos profetas que se habían levantado, pero Jeremías cumplió con su misión de anunciar aquello que Dios le revelaba, aunque no fuera aceptado por la mayoría de sus hermanos.
Somos la Generación Profética
Como Jeremías, quizás iremos como dice el Salmo 126:6: “Irán andando y llorando el que lleva la preciosa semillas, más volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”.
Nadie detuvo la palabra profética y Dios protegió a Jeremías, así hermanos, también tenemos que continuar predicando la palabra profética, nos cueste lo que nos cueste.
¡Somos bienaventurados! Mateo 5:10-12:
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”.