Estaremos cubriendo Juan 2:1-25
Aun no ha llegado mi tiempo
Tiempo de entrega, tiempo de cumplimiento, tiempo de revelación, tiempo de redención, tiempo de glorificación, tiempo de llenura, tiempo de santificación, tiempo de unción, tiempo de perfección. Jesús había entendido bien la pregunta, pero la uso para darnos una clave de sus propósitos.
¿Cuántos propósitos tuvo Jesús en su ministerio terrenal?
Jesús estaba llevando a cabo durante su ministerio la reconciliación de Israel y del mundo con Dios. La vuelta al propósito, a la comunión con Dios, a la comunicación con el Padre, si Jesús no viene y cumple su ministerio, el mundo no tendría esperanza.
V.5 dice: “Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere”
Su madre hizo la pregunta sin una conciencia completa de lo que estaba diciendo, pero la respuesta de Jesús le dio claridad a María, por eso su respuesta fue absoluta, una frase, OBEDESCANLE!!!
El secreto está en la OBEDIENCIA
Seis Tinajas, Seis es numero de hombre, fue el día en que el hombre fue creado, ahora ordenaba a que se le echara agua a las seis tinajas. Cada tinaja retenía 3 cantaros de agua, o sea que eso que representaba al hombre, también representaba la trinidad que se refleja en el hombre, alma, cuerpo y espíritu.
Esas tinajas nos representan a nosotros, el primer milagro de Jesús habla de un cambio de naturaleza, habla de un cambio químico, de un proceso de transformación instantánea, alma, cuerpo y espíritu, eso es lo que Jesús hace en nosotros.
La dinámica entre el Maestresala y el Esposo es la dinámica entre Dios Padre el que evalúa y Dios Hijo que es el Esposo. El Maestresala aprobó el vino, o sea, aprobó el sacrificio, aprobó la transformación, no solo que la aprobó, sino que la reconoció como más excelente, “Los hombres sirven el buen vino primero, pero tú has dejado el buen vino para el final”. O sea que la mejor revelación, el mejor tiempo, es dejado para el final.
Jesús vino a traer una mejor revelación, Jesús vino a traer una mejor manifestación, Jesús vino a traer un nuevo modelo, un nuevo proceso donde las cosas son transformadas a su mejor manifestación, a la imagen plena del propósito divino.
A mi no me cabe duda de que estamos viviendo el mejor momento de la iglesia, digan lo que digan, veamos lo que veamos, crean lo que crean, estamos a la puerta de la manifestación mas grande del espíritu en la historia y a punto del complimiento profético mas grande de la historia también.
Mateo 24.37-39: Dice como será el tiempo del fin
“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.”
Hoy Jesús quiere volver a irrumpir en nuestros planes y eventos para volver a hacer el milagro, pero hay un problema, no estamos haciendo lo que el dice. La madre de Jesús dijo: “Haced lo que el dijere”
Queremos milagros sin obediencia.

¿Quieres ser lleno?
En Juan 2:7 – “Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba”
Permítame preguntarle algo, ¿hasta donde usted quiere ser lleno?
El milagro sucede cuando somos llenos hasta arriba, o sea, somos completamente llenos, los milagros no suceden cuando estamos a la mitad, hay que estar lleno.
El vino en este tiempo se ha diluido por falta de obediencia y entrega, por querer hacer lo que queremos como queremos, el vino se ha convertido en agua y decimos ¿dónde está el gozo? ¿dónde esta la alegría? ¿dónde esta la revelación? ¿dónde está la transformación? pues esta en el vino, no en el agua.
El vino le da paso al agua, no el agua al vino
Juan 19.34: “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua”.
El derramamiento de la sangre de Cristo le dio espacio al derramamiento del agua, la sangre significa el sacrificio, redención, el agua significa el lavamiento y llenura.
1 Juan 5.6: “Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.”
El agua significa Bautismo pero el vino significa Transformación, en este tiempo han querido hablar mucho del agua (Espíritu), pero poco del vino (Transformación), ¿porque? Porque el agua existe de forma natural, pero para lograr el vino, algo tiene que morir, algo tiene que ser prensado y procesado.
Aquí es donde las personas espirituales son probadas, cuando el proceso espiritual se tiene que manifestar en lo natural.
Mucha vida en el espíritu, pero poco fruto del espíritu, porque el fruto del espíritu se manifiesta en nuestros cuerpos naturales, es la verdadera evidencia. Podemos engañar a muchos hablándoles de nuestra vida espiritual, pero la falta de frutos nos delata, nos expone.
Falsa Espiritualidad, diga conmigo, Apariencia, mucha agua y poco vino, mucho conocimiento y poca aplicación, mucha información y poca revelación.
Los odres, los cuernos y los cueros, son lavados con agua, son sellados con aceite, son pasados por fuego o calor, para que puedan ser llenos de vino y aceite.
Para que resistan lo que va a ser depositados en ellos, sabe porque estas pasando lo que estas pasando, pera que puedas resistir y retener lo que va a ser depositado en ti.
2 Corintios 4.16-18: “Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día, porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”
¿Necesitas un milagro? ¡Has todo lo que Jesús te dijere!