Basado en Juan 21:1-14
Nivel de Discípulo
Esta es la segunda parte, la primera parte es el Nivel de Oveja, aprecioné AQUI para leerlo.
En Mateo 4:17 Jesús comienza su Ministerio, llamando a Pedro y a los Hijos de Zebedeo, y sucede la Pesca Milagrosa. Fíjese que de la forma en que comenzó su trato y entrenamiento, así también termino Jesús su ministerio. ¿Sabe cuál fue la diferencia entre la pesca milagrosa con la cual Jesús comienza su ministerio en Mateo 4 y la pesca milagrosa, con la cual Jesús termina su ministerio en Juan 21?
Que no hubo cuestionamientos por parte de los discípulos como lo hubo la primera vez ¿Por qué? Porque habían pasado de ser ovejas sin pastor a ser discípulos del maestro.
Las ovejas muchas veces cuestionaran las decisiones del pastor porque no conocen las razones del pastor. Pero los discípulos han aprendido y pueden conocer las razones del pastor, aun sin preguntar, porque se han convertido en más que ovejas, se han convertido en discípulos y en hijos, se han convertido en amigos. Juan 15:15 lee:
“Ya no os llamaré siervos (ovejas, seguidores), porque el siervo o los seguidores, no saben lo que hace su señor); pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, como mis hermanos, os las he dado a conocer”.
Los discípulos no sólo son adoptados por Dios, sino que también son formados por Dios. No sólo entraríamos en una nueva familia, sino que comenzaríamos a parecernos al reflejo de Cristo, y luego seria transmitido a la familia, a parecernos a las características de nuestro Padre, que está en los cielos.
También es valioso un análisis mucho más detallado de lo que significa ser un discípulo. A lo largo de los 2000 años de historia de la iglesia, este viaje de discipulado ha estado al frente y al centro de los pensamientos y corazones de muchos de los grandes hombres y mujeres de Dios que nos han precedido. Hay áreas ilimitadas que se pueden abordar, y existen recursos fabulosos para ayudar en áreas en las que Jesús te está desafiando a profundizar.
Cuando Pablo escribió a la iglesia de Filipos, les ordenó ser más como Cristo. En otras palabras, les dijo que se convirtieran en discípulos más devotos. En Filipenses 2:2-4, Pablo escribe: “Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. 3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”.
¿Qué está diciendo Pablo? Si estamos en unidad con otros cristianos, si somos desinteresados, si somos humildes, entonces nos pareceremos más a Cristo. De hecho, estamos demostrando un amor como el amor de Cristo. Pablo resume estos rasgos en Filipenses 2:5: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”.
Dios no sólo nos da el poder de llegar a ser más como Cristo, sino que también nos da el deseo. Mi vida de oración ahora incluye expresar mi deseo de ceder al poder de Dios, sabiendo que Dios me dará el poder para hacer cosas que me hagan más como Cristo. Sobre todo, me lleva a amar más a los demás, a anteponer a los demás a mí mismo. Y me da ganas de hacerlo todo con alegría. Ése es el corazón del discipulado.
Jesús te dará a conocer las cosas de su Padre a los Hijos de su Padre, no a las ovejas y quizás no a todos los discípulos, solo a los que alcancen la madurez, porque Jesús quiere que alcancemos la identidad correcta como hijos, para ser coherederos juntamente con él.
Existe una diferencia grande entre ser: Siervo, Seguidor, Oveja; y entre ser, Discípulo, Amigo e Hijo.
La tercera parte es el Nivel de Hijo, aprecioné AQUI para leerlo